La vinculación entre abuso sexual de menores y la explotación sexual comercial de menores debe ser considerada como una realidad que conforman un circula dañino y destructor de la infancia. Estar alertas a toda situación que atente a la integridad de los menores dentro de nuestras comunidades nos permitirá ser preventores activos e intencionales de la tarea de protección de los derechos de los niños niñas y adolescentes ante el delito del abuso sexual.