Es importante primero visualizarnos como ellos para poder comprenderlos y de cierta forma orientarlos en cada paso e inquietud tomando siempre en cuenta que su cerebro aún no asimila las decisiones ni inquietudes de la mejor manera posible y cuesta procesar mayor información.
Hay que considerar que su curiosidad sexual aumenta en la adolescencia y se les complica identificar ciertas cosas.
Debemos ayudarlos a tomar las mejores decisiones posibles y hacer que se sientan en confianza con nosotros, no juzgados entre otros términos.