La primera razón es porque SON VALIOSOS
La segunda es porque están en una etapa maravillosa de crecimiento y camino a la madurez que debe ser una experiencia enriquecedora (aunque mientras tanto ellos como los padres atraviesan esta etapa puede ser complicada e incómoda) y debe transitarse con buenas expectativas acompañándoles hasta verles volar con sus propias alas.
La tercera es porque debido a ese proceso de maduración que lleva varios años de tránsito es cuando se encuentran en mayor vulnerabilidad ya que están despegándose más de los padres y se quieren “comer el mundo de una mordida”