Considero que como padres o adultos responsables de la crianza de nuestros niños y adolescentes, al enseñarles los 4 pasos (en el caso de los niños) y las 4 decisiones (adolescentes) para prevenir el abuso sexual, en primer lugar, los estamos equipando de una herramienta efectiva que les ayuda minimizar los riesgos y vulnerabilidad ante el abuso sexual y por ende la explotación sexual comercial. Como padres debemos ser su fuente primaria de información, antes que otro u otros puedan aprovecharse.