Con pequeños pasos obtendremos grandes resultados. Así es, si bien la educación que impartimos a los hijos es de gran influencia para ellos tanto en la niñez como en la adolescencia, dos etapas esenciales en la vida; en la primera recopilamos todo tipo de información, valores, afecto que recibimos de nuestros padres y es de gran ayuda para ellos conocer su cuerpo e identificar que es bueno y que no, en la segunda etapa quizas un poco más difícil de manejar en la que ponemos en practica todo lo aprendido, una etapa en la que actualmente se está expuesto a cualquier tipo de abuso a través de las redes sociales y en la que debemos afianzar mas la confianza y el afecto hacia nuestros adolescentes, partiendo siempre desde el respeto y siendo sus guias o mentores a la hora de toma de decisiones.
