Considero que los cuatro pasos para prevenir el abuso sexual ayudan a las adolescentes a darse cuenta de que existen acciones concretas y posibles para protegerse de situaciones que pueden dañar su integridad. En primer lugar, les permite reconocer lo valioso que es su cuerpo y, sobre todo, el valor que tienen como personas. Además, les da herramientas para poner límites y expresar con claridad cosas como: “no”, “no quiero”, “no me gusta”, o “esto no está bien”. También les ayuda a entender que no están solos y que pueden acudir a sus padres u otros adultos de confianza cuando lo necesiten. De esta forma, también pueden estar más alertas frente a otros riesgos del mundo digital, como el ciberbullying, el sexting, el grooming o el consumo de pornografía.