3 razones que veo
1. Si comprendemos el cerebro de nuestros adolescentes podríamos ser más efectivos al momento de llevarles la información, de manera que puedan asimilarla y comprenderla mejor.
2. También podríamos ser más empáticos con ellos, entendiendo que es normal que cometan muchos errores pues no está desarrollado el área prefrontal de su cerebro. También seríamos más amorosos y dispuestos a apoyarles con paciencia.
3. Podríamos guiarlos a qué no sean tan duros consigo mismos a la hora de equivocarse y así llevarlos a entender que su sistema límbico hace que sus emociones sean más fuertes, pero que está etapa es transitoria, es decir, los ayudaríamos mucho a tomar decisiones correctas y a disminuir el estrés que se genera en esta etapa de vida