La primera barrera de protección para cuidar a los menores son los adultos cercanos que se definen como familia, por consiguiente, la carencia de información sobre este tema niega que existan una protección eficaz. Por este motivo, los adultos cercanos deben conocer el tema para poder actuar a tiempo porque esto fomentara un blindaje familiar al crear conciencia de la educación sexual, la importancia de un vínculo seguro y una educación asertiva que anticipe situaciones. Así los padres estarán preparados para transmitir estos conocimientos desde una perspectiva que elimine mitos y crea espacios seguros para hablar y aprender, pues si el adulto comprende el tema será un canal para llegar a sus hijos, sabiendo que al conocer de las consecuencias despertaran más importancia sobre el tema y protección para prevenir. Por último, conocer el tema crea espacios que rompen los mitos y crean conciencia, pero desde una perspectiva de libertad y seguridad.