El conocimiento y comprensión de los riesgos, casos más comunes, consecuencias, etc., del ASM, permite a los padres y educadores, prevenir, enseñar a evitar circunstancias peligrosas, a decir NO, a huir y a contar de inmediato a sus personas de confianza; además, si se ha llegado a dar una agresión, acompañar, animar y no culpar al menor.