1. Se puede enseñar cada tema con más detalle a la velocidad de los niños de acuerdo a su edad sacando el máximo provecho y rendimiento al material que se está compartiendo.
2. El facilitador tiene la oportunidad de profundizar en las reacciones de los niños y evaluar su comportamiento de acuerdo a cada sesión y tema específico.
3. Los niños pueden recibir, procesar y digerir mucho mejor la información si se hace de manera pausada, detallada y sin apuros.