Un adulto que tenga conciencia y conocimiento sobre el abuso sexual y sus terribles consecuencias es una persona que cuenta con una importante herramienta que le facilita y ayuda en su labor de cuidar, formar y educar a un niño. Mientras más adultos se informen al respecto tendremos familias más sanas y fuertes y por ende una mejor sociedad porque un adulto informado y que actúa no sólo fortalece a sus hijos y familias sino también a las personas en su entorno lo que ayuda a prevenir el abuso.