Hace falta que los adultos esten al tanto del abuso sexual para prevenirlo y detectarlo temprano. Esto permite identificar signos de abuso y educar a los niños sobre cómo protegerse. El abuso tiene graves consecuencias psicológicas y sociales a largo plazo. Los adultos deben brindar apoyo emocional y denunciar los casos para asegurar justicia. Esto ayuda a romper el silencio y la estigmatización que rodea el abuso.