Es fundamental que los adultos entendamos sobre el abuso sexual y sus efectos para evitarlo y salvaguardar a los niños y adolescentes. Esto nos facilita a reconocer indicios de maltrato, instruir acerca de los derechos y restricciones, y actuar ante situaciones de riesgo. Además, nos permite proporcionar respaldo emocional y reportar los maltratos, garantizando que los niños obtengan protección y justicia. Es fundamental una intervención precoz y un conocimiento apropiado para evitar la explotación sexual comercial y asegurar el bienestar de los niños.