Informar de la trata de personas es una necesidad que nos concierne pues este es un delito que va en ascenso, cada día se extiende de manera vertiginosa y se añaden más abusadores por las altas ganancias que les aporta. Es frecuente saber de la desaparición de niños y jovencitas en nuestro círculo cercano, teniendo el deber y la responsabilidad de involucrarnos activamente dando a conocer en nuestra comunidad las formas en que operan estas redes, como se acercan a esta nueva generación usando todos los medios posibles para enganchar y convencer. Recibir una educación acertada y a tiempo, valorar, proteger y tener una comunicación abierta son algunos aspectos que podríamos hacer y marcar la diferencia.