Es súper importante que papás, maestros y líderes dediquen al menos cinco sesiones para ayudar a los niños a prevenir el abuso sexual, porque:
Se pueden tomar el tiempo de explicar bien cada historia, actividad o duda que los peques tengan.
Se crea un espacio de confianza donde los niños se sienten tranquilos para hablar de sus preocupaciones.
Les enseñan a reconocer situaciones peligrosas o actitudes raras, dándoles herramientas para cuidarse mejor.