Los padres juegan un papel crucial en la prevención del abuso sexual de sus hijos al enseñarles estrategias para reconocer, evitar y responder ante situaciones peligrosas. Los 4 pasos para los niños y las 4 decisiones para los adolescentes son herramientas clave que ayudan a desarrollar la conciencia, la confianza y la capacidad de actuar ante posibles situaciones de abuso. Estas enseñanzas empoderan tanto a los niños como a los adolescentes a protegerse y tomar decisiones informadas en situaciones riesgosas.
Cuando los niños y adolescentes comprenden que tienen el derecho de decir “no”, buscar ayuda y compartir lo que les preocupa, se sienten más empoderados y menos vulnerables ante posibles abusadores.