Es crucial que los adultos cercanos a niños y adolescentes comprendamos qué es el abuso sexual y sus consecuencias para protegerlos,saber identificar situaciones de riesgo nos permite actuar a tiempo y prevenir que algo malo está ocurriendo. Es como tener un radar que nos ayuda a mantener a los niños seguros.
Apoyo emocional,Los niños que han pasado por una experiencia tan traumática necesitan mucho amor y comprensión. Los adultos informados pueden ofrecer ese apoyo y buscar ayuda profesional para que los niños puedan sanar.
Llevarlo a la Justicia,entender la gravedad del abuso sexual nos motiva a denunciar estos actos. Esto no solo ayuda a que se haga justicia, sino que también protege a otras posibles víctimas.
La educación es fundamental,enseñar a los niños sobre sus derechos y cómo protegerse. Esto crea un ambiente de respeto y seguridad, donde los niños se sienten más seguros.
Reducimos el estigma hablar abiertamente sobre el abuso sexual ayuda a que las víctimas no se sientan solas ni avergonzadas,facilita que busquen ayuda y hablen sobre sus experiencias.