Rescantando lo que dice la compañera Marien, el agresor viene por parte de la familia en su mayoria, por eso no debemos obligar a los niños a despedirse de beso y abrazo si no quieren, debemos observar a los familiares y cuidar a los niños detenidamente en reuniones familiares para detectar cualquier situación de riesgo. Se debe enseñar a los niños los nombres de sus partes privadas y que nadie lo debe tocar. Porque muchas veces eso resulta en comunicación deficiente sobre algun suceso de agresion sexual.