No solo importante, sino vital, para prevenir a los mismos padres que pueden aceptar presuntas ofertas de empleo o de estudios para sus hijas, para prevenir a los y las adolescentes de lo sutil que puede verse un presunto enamorado virtual o una “inocente” solicitud de amistad por redes sociales, pero que realmente detrás puede estar escondido un criminal, con la intención de hacerle daño, explotarla o vender material íntimo que haya conseguido por medio de la joven.
Que triste fue ver esa cantidad de números de víctimas, ver lo vulnerables que están las mujeres pobres y como influye la corrupción en este delito. Conocer esto, crea conciencia que está sucediendo en nuestras calles, en nuestro sector, que son 50 millones de chicas que diariamente están sufriendo y que sus voces no son escuchadas. Terminé con el corazón arrugadito, pero esto es necesario para concientizar y ser parte de una campaña de prevención, asimismo de ayudar a mis hijas a prevenir y de instar a la prudencia, a los mismos adolescentes de mi iglesia, de mi sector y a todas las mujeres que puedo atender en consulta grupal. Se hace vital crear un APS Grupal que trate exclusivamente de Trata de Personas.
