Como ciudadanos debemos ocuparnos de informarnos y, en este caso, capacitarnos para prevenir, abrirle los ojos y la mente a la gente sobre la trata de personas, no hay campañas publicitarias en los medios de comunicación sobre el tema; la comunidad y la sociedad no está concientizada ni se interesa de la importancia de este tema, y menos involucrarse, porque quizás tengan temores de las represalias de las mafias que nos rodean además de estar ocupados cada uno en sus propios problemas.
Después de esta capacitación tendremos que prevenir, accionar y activar con las herramientas obtenidas y, principalmente, orar al Señor por su respaldo y protección.