Realmente es un tema del que mas allá de preocuparnos hay que ocuparnos. En mi comunidad, y estoy segura que en la mayoría de las comunidades en Venezuela, vemos esas vulnerabilidades en nuestros adolescentes incluso en nuestros niños ya casi preadolescentes. Es importante abordar estos temas con cada uno de ellos y de una manera alcanzar a la mayoría de ellos para que no sufran de las consecuencias, entendiendo las carencias de ellos bien sea afectiva, económica, aceptación o por la desinformación, puesto que sabemos que a su vez mucho de ellos tienen padres que han crecido con heridas y carencias que nunca sanaron y ahora marcan a sus hijos con ellos.