Nuestros adolescentes en esta época están aún más vulnerables ante la explotación sexual ya que tienen mas al alcance toda clase de tecnología que es el medio mas plagado de peligros, por lo que los hace mas susceptibles por su falta de madurez en la corteza pre-frontal del cerebro, su falta de criterio y su búsqueda de independencia.
El adolescente tiene el derecho de ser orientado y enseñado de la mejor manera para prevenir y librar cualquier situación de riesgo. Es importante que el adulto a su cargo esté al pendiente siendo un orientador de confianza para guiar al joven resolviendo sus dudas.
También es importante estar atentos a la tecnología que el adolescente maneja y de que manera lo hace, ofreciéndole confianza para lograr que exprese su necesidad o dudas.