Cabe mencionar que los adolescentes transitan una etapa de la vida de gran vulnerabilidad al encontrarse en un periodo donde su cerebro estar atravesando transformaciones hacia la vida adulta. El entender esta realidad nos debe motiva a ser empático con sus cambios y acompañarlos para ser adultos cercanos, significativos y mentores que sostengan sus vida. Su crecimiento mediante una adolescencia exitosa es responsabilidad de los padres, maestros, lideres espirituales y la sociedad en su conjunto. Juicio, responsabilidad y criterio deben ser la metas para su desarrollo y esto exige paciencia y acompañamiento de nuestra parte.