Los padres son los proveedores fundamentales de información correcta para los niños, si queremos llegar antes que el tratante, debemos formentar un ambiente seguro para el desarrollo sexual, relacional, comunicacional y familiar para cada niño. Por esto, los padres de cada comunidad deben ser conscentes y capaces de compartir datos seguros sobre estadísticas, ambientes de riesgo y como prevenir un posible abuso.