La comunicación efectiva y afectiva entre padres e hijos es un factor determinante para una para que se de ese vínculo se fortalezca, llevándose a cabo una apropiada información. El desconocimiento permite que se cometan este tipo de delitos sin que sean denunciados. Si bien hemos dicho a nuestros hijos que nadie puede tocar su cuerpo y nos referimos a sus partes íntimas, considerando solo este hecho como un abuso sexual, es importante que todos los miembros de nuestra familia tengan la información completa de tal manera que pueda distinguir el abuso sexual.
En la experiencia que se ha tenido al trascurrir el tiempo es de malestar escuchar a niñas o niños de 10 o 12 años nombrar sus partes íntimas con un mote que le enseñaron sus padres o abuelos, por lo cual la visión es de la nula o mala información que han adquirido, se hace preciso referirnos con los nombres correctos, documentarnos para poder dar la información completa y apropiada.
