1. Es importante, ya que así el facilitador puede aplicar asertivamente todas las herramientas y estrategias para enseñar a los niños, jóvenes y padres acerca de la prevención del abuso a menores. Con creatividad, empatía, diversión y sabiduría, podrá ganarse la confianza del grupo y hacer preguntas que puedan ayudar a tomar buenas decisiones y evitar ser victimas de este mal. Sirve además para tratar, según las edades, a cada grupo sin generar confusión con los términos que requiere este tema tan importante.
2. La mejor manera para trabajar este tema con los niños, es en 5 sesiones, por lo menos una vez a la semana, poniendo en practica las herramientas para captar su atención, como canciones, títeres, imágenes, videos, actividades didácticas, y tener así con ellos mayor oportunidad de ver su progreso, responder sus inquietudes y ayudar a identificar a ese adulto de confianza al que deben acudir en caso de peligro.